Cuando utilizamos Internet para cualquier actividad, ya sea para el servicio de correo electrónico, navegar por páginas web, descargar ficheros, o cualquier otro servicio o aplicación en la que sea necesario estar conectado a Internet, la comunicación entre los diferentes elementos de la red y nuestro propio ordenador, teléfono o dispositivo de conexión, utiliza un protocolo denominado ‘Protocolo de Internet’ o ‘Internet Protocol’, y nos referímos a él con las iniciales IP.

En los últimos años, la versión de este protocolo era la número 4 (IPv4), pero cuando se diseñó IPv4, no se pensó que pudiera llegar a tener tanto éxito, y cómo sólo permite disponer de direcciones con una longitud de 32 bits, es decir, 4.294.967.296 direcciones IP, el imparable crecimiento de usuarios y dispositivos que se conectan a Internet, implica que esta cantidad de direcciones IP se agotarán muy pronto.  Por este motivo y teniendo en cuenta que las direcciones IP son necesarias para poder conectarnos a Internet, el organismo que se encarga de la estandarización de los protocolos de Internet (IETF, Internet Engineering Task Force), ha puesto en marcha la versión 6 del Protocolo de Internet (IPv6), que posee direcciones con una longitud de 128 bits, es decir, que se podrá disponer de hasta 340 sextillones de direcciones IP.

El despliegue de IPv6 se irá realizando gradualmente en todo el mundo, coexistiendo con el IPv4, al que se irá desplazando a medida que los dispositivos, equipos de red, aplicaciones, contenidos y servicios, se vayan adaptando a la nueva versión del ‘Protocolo de Internet’.

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¿En qué me afecta a mí la transición de IPv4 a IPv6?

IPv6 permitirá el despliegue de redes y servicios en movilidad y de valor añadido, así como la evolución hacia la Internet de los objetos, gracias a su espacio de direccionamiento prácticamente ilimitado. Además, introduce mayor protección en las comunicaciones por Internet.

La desaparición gradual de IPv4 al tiempo que se produce la implantación de IPv6, es lo que denominamos transición, ya que IPv4 e IPv6 van a coexistir juntos durante un período de tiempo que es difícil de precisar, pero probablemente sea por varios años. Así, un mismo dispositivo podrá poseer tanto una dirección IPv4 como IPv6, y podrá utilizar ambas simultáneamente de forma transparente para usuarios y aplicaciones.

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¿Debo configurar mis dispositivos o aplicaciones de forma especial?

En teoría, los usuarios particulares que se conecten a una red doméstica o a un punto de acceso a Internet, no deberían notar ninguna diferencia en su funcionamiento ni tampoco deberían tener que reconfigurar sus dispositivos de conexión a Internet.

¿Qué pasa con los ordenadores, tabletas, teléfonos, dispositivos multimedia y cualquier otro aparato que se conecte a Internet?

Desde el año 2001, aproximadamente, la mayoría de los sistemas operativos, por ejemplo a partir de Windows XP, ya tienen soporte para IPv6, igual que Mac OS X, Linux, BSD, etc.

Esto es cierto tanto para sistemas operativos ‘clientes’ como ‘servidor’. La diferencia fundamental es que inicialmente IPv6 no estaba activado por defecto en el caso de Windows XP y 2003, mientras que en las siguientes versiones si lo está. Aquellos dispositivos que aún no tienen soporte para IPv6, normalmente pueden ser actualizados, y lo más probable es que los fabricantes de los mismos dispongan de nuevas versiones de software que podrán llegar a descargarse automáticamente.

¿Y qué ocurre con las aplicaciones propias de Internet?

Las aplicaciones más comunes, por ejemplo Microsoft Internet Explorer, Firefox, Safari, Opera, etc., soportan de forma automática el IPv6, incluso también aplicaciones para compartir archivos como Bittorrent y similares. En cambio otras, como Skype , aún no lo soportan, aunque la mayoría de los fabricantes de este tipo de aplicaciones ya han confirmado que están trabajando en ello y es cuestión de pocos meses. De todas formas, esto no es un inconveniente por el momento, ya que en una primera fase, lo más habitual será utilizar indistintamente los dos protocolos IPv4 y IPv6, según lo requiera cada aplicación. En general, esto ha de ser algo automático y transparente para el usuario.

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¿Que mejoras aporta el IPv6 en comparación con IPv4?

– Obviamente, la principal ventaja de IPv6 es su escalabilidad, ya que el número de direcciones IP que permite, hace prácticamente imposible su agotamiento. Así se consigue una organización más jerárquica y estructurada de la red.

– Por otro lado, al diseñar el protocolo IPv6, se ha aprovechado el mayor número de bits para funcionalidades como autoconfiguración (plug-and-play, sin estado, sin servidor) y privacidad.

– Pero además, IPv6 ha permitido simplificar el protocolo de Internet haciendo que sea más eficaz su procesado por los nodos y por la propia red, y también se han mejorado características como movilidad, multidifusión y soporte para nuevos mecanismos de calidad de servicio.

– Los proveedores de servicios de Internet, no se verán obligados a asignar a sus clientes direcciones IP dinámicas, ya que el único motivo actual para usarlas en IPv4, es la escasez de direcciones disponibles, pero con IPv6 cada usuario debería poder disponer de una dirección IP de forma estática.

– Otro de los aspectos interesantes de IPv6, (especialmente para usuarios sin conocimientos informáticos avanzados), es que permite que cuando un dispositivo se conecta a una red, aunque en la misma no haya servidores ni routers o encaminadores, pueda configurarse por sí solo, sin necesidad de una configuración realizada manualmente por el usuario, de forma que puede establecer comunicación con el resto de dispositivos en dicha red. Además, si se modifica la red, bien porque cambia ésta o bien porque el dispositivo se mueve a otra red, se produce una re-configuración automática.

– Y por último, uno de los aspectos mas importantes de cara al futuro, es su extensibilidad, ya que IPv6 ha sido diseñado para crecer si ello fuera necesario.

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¿Necesitas información más técnica o avanzada?

Si quieres, puedes obtener mucha más información sobre IPv6 en el sitio web oficial que ha creado el Ministerio de Industria de España. ( www.ipv6.es )

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